La fotografía es móvil y al mismo tiempo de calidad, se ha trasladado con gran eficacia a los modernos dispositivos electrónicos que caben en la mano y se llevan en un bolsillo, siempre conectados al mundo a través de Internet, en prácticamente cualquier lugar; las prestaciones de los ‘móviles’ actuales (teléfonos inteligentes o ‘smartphones’) son tan múltiples y diversas que serían incluso inimaginables hace sólo una década. Y en este sentido, los modelos de la gama alta ofrecen, más allá de la mera ostentación, una herramienta fotográfica de grandes resultados y sobre todo inmediatez. Son perfectos para la fotografía de naturaleza, como en este caso para captar el paisaje único e inigualable del Mar Menor, junto a su orilla o muy cerca; no hay que buscar ni esperar el momento, sólo estar allí cuando ocurra ese repetido y sensacional instante muy diverso y diferente de luz y color:
Pantalán de Punta Brava
al atardecer, 21-II-2018.
Monte el Carmolí
y la sombra del volcán, 24-II-2018.
Isla del Ciervo
y la puesta de sol de un día calimoso, 20-IV-2018.
Cielo encendido
de atardecer nuboso, 7-IV-2018.
Cielo apagado
y orilla decrépita, 24-IV-2018.