Hace exactamente un año nos dirigimos (José Luis López Nieto y yo) a la Sierra de la Almenara (Lorca), con un objetivo claro, observar in situ una orquídea del género Epipactis que el agente medioambiental de la zona, Pedro Solano, había observado en desarrollo y fotografiado (con su móvil) en el Talayón pocas semanas antes.
Hasta entonces no se había citado ninguna especie de este género en las sierras de la franja litoral, por lo que ya de por sí el hallazgo resultaba de gran interés. Sin embargo, además, todo parecía indicar que podría tratarse de Epipactis tremolsii, como así fue, de la que sólo se conocían diez ejemplares, cinco en la Sierra de la Pila y otros cinco en Sierra Espuña.
Los veinticinco ejemplares censados en el Talayón, cinco de ellos adultos reproductores en 2010 (uno el de la fotografía), constituyen la principal población conocida de la especie en la Región de Murcia, curiosamente localizada de lleno en un territorio donde la teoría decía que era poco probable encontrar esta orquídea.