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Flora de Murcia

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Fotografía casera

A veces conseguir una fotografía aceptable puede resultar más sencillo de lo que parece. Sólo hay que realizar, en condiciones controladas, una serie de tomas de lo que queremos inmortalizar en una imagen, seleccionar la que consideremos mejor (de luz, color, nitidez, encuadre, etc.) y después procesarla aplicando unos filtros básicos en PhotoShop. La siguiente imagen muestra el antes y el después de una fotografía que ha podido verse en este blog, de las brujas (Zephyranthes grandiflora).

¿Cómo lo hago?.

Con un fondo homogéneo, en mi caso una vieja caja de prismáticos. La pongo detrás y la inclino para que reciba la menos luz posible. Aun haciendo esto, a veces, el negro que consigo no es muy intenso, pero lo podré corregir después. Cuando la planta es muy grande la caja no sirve, así que utilizo un jersey oscuro sujetado de manera rudimentaria a una silla, como pueda, o bien pido a alguien que me lo sujete unos minutos. De esta forma realicé una fotografía a las flores de una orquídea del género Cymbidium, para la introducción del libro Orquídeas silvestres de la Región de Murcia.

La cámara sobre un trípode. Esto me permite trabajar con comodidad y realizar varias tomas idénticas, en las que lo único diferente puede ser la nitidez y la luz; eso lo veré ya en el ordenador. Cierro el diafragma al máximo y utilizo el temporizador, para evitar que la cámara se mueva al apretar el botón del disparador.

Siempre luz natural, en el balcón o mejor dentro de casa, cerca de una ventana. Así evito el más leve viento que estropearía casi todas las tomas, aunque esto supone contar con menos luz. Para reducir las sombras utilizo como reflector cualquier trozo de papel blanco que me pille cerca, suele ser el sobre de una carta recibida recientemente.

Un poco de PhotoShop. Una vez tengo varias tomas selecciono la que considero mejor y me pongo a trabajar con ella. No necesito la última versión del programa, porque las modificaciones que son necesarias son sólo una o unas pocas. Lo primero es ajustar los niveles, oscurezco la imagen hasta que consigo un fondo negro homogéneo, después le doy algo de luz. Haciendo esto los colores se vuelven también más vivos y puedo evitar saturarlos. Las partes de la fotografía que han quedado con fondo no homogéneo, fuera del que colocamos, la vieja caja de prismáticos, siempre detras nuestro objeto principal, se tienen que eliminar. Esto se hace seleccionándolas y suprimiéndolas, habiendo elegido antes el color de fondo negro, o bien utilizando la herramienta clonar.

He repetido tantas veces este proceso y da tan buenos resultados que cada vez más es una práctica habitual.

La flora de Murcia en Twitter

Apenas hace 14 días se ha creado el usuario @florademurcia en Twitter, con el mismo objetivo que el de este blog, compartir curiosidades botánicas sobre la flora de Murcia en breves notas.

Así, este blog se complementa con las posibilidades de comunicación que ofrece Twitter en su red y, directamente, mediante la publicación en esta página y en tiempo real de los tweets. De esta forma, por medio de un código html insertado en la parte superior de la barra lateral externa, los tres mensajes más recientes -compartidos en Twitter– se presentan también en este blog, a modo de anotaciones de hasta 140 caracteres.

Si estás en Twitter y te interesa la flora de Murcia sigue a @florademurcia y recomienda este blog en un tweet, tan fácil como hacer clic aquí.

Jasonia Glutinosa, El Valle

Una foto del pasado domingo por la tarde, poco antes de la puesta de Sol. Se trata del té de roca o árnica (Jasonia glutinosa ó Chiliadenus glutinosus), relativamente frecuente en los roquedos de camino al Santuario de la Fuensanta, en el Parque Regional de Carrascoy y El Valle.

Con frecuencia solemos valorar menos lo que tenemos cerca, más a nuestro alcance. El Valle, a escasos minutos de la ciudad de Murcia puede parecernos, a priori, un espacio de naturaleza muy simple, poco diverso. Sin embargo, sin ocultar grandes rarezas entre sus verdes y extensos pinares de pino carrasco (Pinus halepensis), pueden encontrarse especies de interés, como las siguientes, entre otras:

Allium paniculatum (ajillo silvestre)
Barlia robertiana (orquídea gigante)
Bellis microcephala
Bupleurum gibraltaricum (colleja, crujía, crujía mayor)
Coris monspeliensis subsp. fontqueri (pincelillo)
Dianthus broteri (clavellinas de pluma, clavel de monte)
Gagea duriei
Gladiolus illyricus (lirio, gladiolo silvestre)
Jasonia glutinosa (té de roca, árnica)
Lafuentea rotundifolia (orejilla de roca)
Lapiedra martinezii (flor de la estrella)
Micromeria graeca (ajedrea de monte)
Ophrys fusca (orquídea abejera)
Ophrys speculum (orquídea espejo de Venus)
Ophrys tenthredinifera (orquídea abejera)
Orchis collina
Sarcocapnos enneaphylla
subsp. saetabensis (zapaticos de la Virgen)
Teucrium carolipaui subsp. carolipaui (poleo amargo)
Teucrium libanitis (tomillo amargo, cluigida)
Teucrium thymifolium
Teucrium ronnigeri subsp. ronnigeri (zamarrilla amarilla)
Ulmus minor (olmo)
Viola arborescens (violeta)
Ziziphus lotus (arto)

Son algunas de las más interesantes que podemos observar, en distintas épocas del año, realizando un corto trayecto desde el «bar de la balsa» a la Fuensanta. Está claro que hay que saber donde buscarlas y andar un poco, para varias también se necesitará algo de suerte.

Ginkgo biloba, El Palmar

Hace años que había reparado en el grupo de arbolillos de Ginkgo biloba que se plantaron frente al Centro Hospitalario Virgen de la Arrixaca, en El Palmar. Los recuerdo de mis tiempos en el Instituto de Educación Secundaria Marqués de los Vélez, también de El Palmar, y en mi primer año en la Universidad de Murcia (curso 1996-1997) no faltó un pliego de Ginkgo biloba en mi herbario de prácticas de la asignatura de botánica (primavera de 1997).

Inicialmente fueron seis los ejemplares plantados, pero los rigores de varios veranos dejaron sólo dos supervivientes, que lucían lustrosos y vigorosos, hasta este mismo mes de junio. Podían verse en el espacio ajardinado más cercano al hospital, justo delante del Opencor de Arrixaca Galería Comercial (para verlos, y con más detalle, haz clic en la fotografía siguiente, de un folleto promocional).

En las recientes obras de una gran redonda, que aún no han concluido, con la que -supongo- pretenden aumentar la fluidez del tráfico, no sólo se han eliminado varios de los grandes eucaliptos que allí se encontraban sino también los dos últimos Ginkgo biloba, supervivientes de los plantados allá por los años 1986-1988, según me cuenta José Manuel Sánchez de Lorenzo-Cáceres, Ingeniero Técnico Agrícola del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Murcia y autor de las muy conocidas páginas de www.arbolesornamentales.es.

En su lugar, ahora mismo, sólo hay cemento, literalmente, nada más.

Destacar de Ginkgo biloba que es un ejemplo de «fósil viviente» caracterizado, principalmente, por sus particulares y llamativas hojas, de peciolo largo y limbo en forma de abanico, con la nerviación dicotómica. En la actualidad, esta planta de mas de 250 millones de años -que convivió con los dinosaurios-, tiene todos sus parientes más próximos extintos y sólo se conoce en estado silvestre en los bosques de Chekiang (China), aunque es cultivada en los jardines de todo el mundo.

Para ver Ginkgo biloba en la Región de Murcia tendremos que pasear por el barrio murciano de Vistabella, cerca del Hospital Reina Sofía, o por los jardines del Casino del Balneario de Archena. Los que visiten la ciudad de Granada podrán reparar en este arbolillo en la avenida que hay a espaldas de la Catedral, la Gran Vía de Colón, donde también los recuerdo.

Duna móvil, Calblanque

En un rincón al este de la playa Larga, continuación de la playa de Negrete de Calblanque (Cartagena), las doradas arenas de este enclave litoral murciano se acumulan en una duna móvil. El paquete de arenas es potente y está tan vivo que apenas crece vegetación en este lugar concreto.

Me sorprende, aunque no debería hacerlo, porque es una planta especializada, como un cardo marítimo (Eryngium maritimum) sobrevive en lo más extremo de un nicho ecológico tan extremo. Donde crece este cardo en particular sólo hay arenas, mucha arena, muy seca y abrasadora al medio día solar del verano. Otras épocas tampoco son fáciles, cuando llueve el agua percola rápidamente y en los temporales el fuerte viento mueve las arenas y, aquí, en esta duna móvil, no hay más plantas que ayuden a impedirlo -sólo hay que ver la fotografía-. Este cardo marítimo está sólo para evitar ser enterrado, como la primera vez que vi a este ejemplar, se encontraba así, resistiendose a ser enterrado.

Zephyranthes grandiflora, El Palmar

La Zephyranthes grandiflora es una bulbosa nativa de América tropical (México, etc.) de vistosas flores solitarias color rosa intenso. Mi abuela las tenía plantadas en macetas y las llamaba por su nombre andaluz, brujas.

En su pequeño pueblo, El Cañarico (Alhama de Murcia), las mujeres se intercambiaban plantas para sus macetas, una de ellas esta, y mi madre ha «heredado» unas cuantos bulbos. Una maceta discreta, sin hojas la mayor parte del año, y unas pocas y dispersas a partir de junio, está llena de flores prácticamente de un día a otro. Y es que esta resistente especie se desarrolla con rápidez, en pleno verano, bastan varios riegos para desencadenar una sorprendente y acelerada floración. Aunque desconozco el significado y origen exacto de su nombre común en castellano parece ser que hace alusión a esta particularidad, las flores de esta planta aparecen de noche y por sorpresa, como las brujas.

Foeniculum vulgare, El Cañarico

Son pocas las plantas que con el calor abrasador del verano se atreven a florecer en este rincón del sureste de la Península Ibérica. En pleno julio, en los territorios murcianos semiáridos, son muchos los días que sobrepasan los 35 ºC de temperatura -a la sombra- , algunos rondan los 40 ºC y uno o unos pocos los superan. La evapotranspiración es muy elevada, desde hace meses, y todo está ya muy seco. Sin embargo, en estas fechas, el hinojo (Foeniculum vulgare) se desarrolla con vigor y produce miles de diminutas flores por planta, en cientos de inflorescencias umbeliformes. La imagen de a continuación muestra en detalle una umbela simple, de 18 flores -5 de ellas abiertas-, de una umbela compuesta -por 10 umbelas simples-. En total 133 flores en esta umbela compuesta concreta, que pueden convertirse en 266 frutos, de tipo mericarpo.

Cápsula de Narcissus nevadensis

Las bulbosas murcianas de las familias amarilidáceas, iridáceas y liliáceas presentan un fruto de tipo cápsula, que se abre en tres valvas, cada una de ellas con un septo longitudinal, que separa dos mitades. Estas fueron la mitad de un lóculo del ovario, que contenía los óvulos, ahora desarrollados y transformados en semillas, tras la fecundación.

La imagen de esta nota podría ser de una más de esas cápsulas, salvo por la particularidad de corresponder a un taxón muy amenazado, el narciso de villafuerte (Narcissus nevadensis subsp. enemeritoi). Los largos pedúnculos de esta planta hacen caer por su propio peso a las cápsulas, que maduran en abril y mayo muy cerca del suelo, con suerte dirigidas hacia el arroyo próximo, en cuyos herbazales vive este narciso. Así, cuando el fruto termina de abrirse, en junio y julio, las semillas pueden caer directamente al cauce y ser arrastradas y dispersadas aguas abajo.

La liberación de las semillas del fruto cierra y completa un ciclo biológico anual en una planta bulbosa. El órgano subterráneo permanecerá latente bajo tierra, salvando la época desfavorable y esperando condiciones ambientales mejores, para comenzar otro ciclo nuevo, meses después.

Capparis zoharyi, sierras mineras

La rara Capparis zoharyi, a la que podría aplicarse el nombre común de tapenera de las sierras mineras, es una planta mediterránea de distribución muy localizada. Tanto que en el Mediterráneo occidental sólo ha sido citada del norte de África (Marruecos, Argelia) y Península Ibérica (sureste de España).

Esta tapenera, también denominada en algunas obras regionales como Capparis aegyptia o en sus diferentes rangos infraespecíficos (C. spinosa subsp. aegyptia, C. spinosa var. aegyptia), es un arbusto erecto, que levanta hasta dos metros del suelo, presenta tallo principal grueso, robusto y erguido, con hojas redondeadas, escotadas, y botones florales lampiños.

Las únicas poblaciones españolas conocidas se encuentran en la Región de Murcia, en las sierras mineras de Cartagena, desde Alumbres, en dirección a Escombreras, al collado de Ponce, junto al campo de Golf de La Manga Club. Sin embargo, no es una especie protegida, sólo con carácter genérico, por ser taxón del género Capparis, se incluye en el Anexo II del Catálogo regional de flora silvestre protegida de la Región de Murcia (Decreto 50/2003, BORM núm 131): «Especies cuyo aprovechamiento en el territorio de la Región de Murcia requiere la obtención de autorización administrativa previa».

La fotografía de esta nota, de una hoja y un botón floral (por la tarde se encontraban las flores marchitas o aún sin abrir), se realizó en la Mina del Inocente, muy cerca del Gorguel, el pasado domingo.

Peñas Blancas, Cartagena

No recordaba la dura subida a Peñas Blancas … En esta ocasión, hoy, he intentado re-localizar al chumberillo (Caralluma munbyana subsp. hipanica), pero no ha habido suerte, ni con el GPS, que me ha dejado a 2 m (más errores acumulados). Muchos metros donde buscar una planta mimetizada en su ambiente, fisuras de grietas, que además son muchas en la zona alta, a partir de los 570 m.

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